martes, 31 de agosto de 2010

Tragedia griega: algunos conceptos aristotélicos

La Poética de Aristóteles es una lectura obligada si uno quiere profundizar en el tema “tragedia”. Por eso, aunque incluyo aquí algunos conceptos fundamentales, los invito a una lectura concienzuda del texto.

CATARSIS: significa “expurgación” o “purificación”. La catarsis es un proceso que se da en el espectador y consiste en limpiar el alma de las (bajas) pasiones. Logra ese efecto mediante la compasión y el terror.

En otras palabras: el espectador, al ver sufrir al héroe trágico, siente compasión y terror. Esto provoca en él la catarsis, puesto que al identificarse con el protagonista de la tragedia, experimenta conmiseración por éste y un profundo temor de que lo que le sucede al héroe trágico le pueda pasar a él mismo.

PERIPECIA: es el cambio de fortuna en sentido contrario: de la felicidad a la desgracia (en la tragedia, obviamente) o de la desgracia a la felicidad (en la comedia). Dice Aristóteles que la tragedia perfecta es aquella en que se dan conjuntamente anagnórisis y peripecia.

ANAGNÓRISIS: es el paso de la ignorancia al conocimiento. Se suele traducir y usar como sinónimo de “reconocimiento”. Esto se da cuando un personaje reconoce a otro o se reconoce a sí mismo como alguien en cierto modo distinto. Hay distintos tipos de reconocimiento; por ejemplo, por señales (esto es, un collar, una cicatriz, etc., pueden hacer que un personaje reconozca a otro) o por razonamiento (por ejemplo, el que se da en Las Coéforas: “ha llegado alguien que se me parece; nadie se me parece salvo Orestes; por lo tanto es Orestes quien ha llegado”).

HAMARTÍA: significa “error, falta o fallo”. A veces se traduce como “pecado”, pero no es correcto, sobre todo por la gran carga que tiene esta última palabra en el marco del cristianismo. La hamartía es el error fatal que comete el héroe trágico y por el cual cae en el infortunio sin posibilidad de volver atrás. La hamartía es un error intelectual, no moral: el héroe se equivoca por ignorancia, no por maldad.

HYBRIS: es la “desmesura” propia del héroe trágico. También puede traducirse por “soberbia” u “orgullo desmedido”. Por su hybris el héroe trágico se hace merecedor de castigo.

martes, 17 de agosto de 2010

Edipo rey de Sófocles. Trabajo Práctico


1. Edipo rey de Sófocles pertenece al ciclo tebano. ¿Por qué? Investigue qué tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides que se conserven hasta nuestros días pertenecen a ese mismo ciclo.

2. Esta tragedia de Sófocles comienza cuando una terrible peste azota a la ciudad de Tebas, cuyo trono ocupa Edipo. Busque en un diccionario de mitología griega qué le sucede a Edipo desde su concepción hasta su regreso a Tebas, o sea todos los hechos que, según el mito, suceden antes de lo que se representa en la tragedia.

3. ¿Cuántos personajes hay en esta obra? ¿Qué cantidad de actores se admitía en escena en época de Sófocles? Explique esta diferencia. ¿Quiénes son los personajes? Esboce el probable reparto de la obra.

4. Explique las estructuras externa e interna de esta tragedia.

5. En un texto dramático moderno los gestos de los personajes, sus movimientos, sus entradas en escena como así también las salidas, se incluyen como acotaciones, que van intercaladas en el texto entre paréntesis y en letra cursiva. Esto no sucede en el teatro clásico, puesto que el autor de la obra suele ser también el director y, como tal, enseña a sus actores cómo deben moverse y gesticular. Esa instrucción es lo que se denomina didascalia, es decir, “enseñanza”. Pero en tanto autor, incluye estos detalles en el mismo texto (es decir, en la obra griega clásica, forman parte del texto, no del paratexto). Por ejemplo, en Edipo rey:

>>>Sacerdote—He aquí dos cosas, una a propósito de otra: tú acabas de hablar de él y éstos de aquí ahora mismo me hacen señas de que Creonte se acerca.
>>>Edipo—Soberano Apolo, ¡ojalá llegue con alguna suerte que resulte tan salvadora como llega de radiante en la mirada!
>>>Sacerdote—Sí, al parecer viene satisfecho, pues en otro caso no caminaría así, coronado por entero de laurel con fruto y todo.

Como podemos observar en este fragmento, es uno de los actores quien anuncia que Creonte se acerca y viene “coronado por entero de laurel con fruto y todo”. Luego habla nuevamente Edipo, quien se dirige a Creonte, e inmediatamente es este último quien introduce un parlamento, por lo cual sabemos que ya ha entrado en escena. Aunque no hace falta, muchas ediciones introducen, antes de la entrada de Creonte, una acotación como la que sigue:


(Entra Creonte en escena)

Extraiga de la obra otros ejemplos de “acotaciones” insertas en el texto dramático.

6. ¿Qué función o funciones cumple el coro en esta tragedia?

7. En psicoanálisis, el complejo de Edipo, a veces también denominado conflicto edípico, es un concepto central de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud. En términos generales, Freud define el complejo de Edipo como “el deseo inconsciente de mantener una relación sexual (incestuosa) con el progenitor del sexo opuesto y de eliminar al padre del mismo sexo (parricidio)”. ¿El protagonista de la obra sufre este complejo? Fundamente su respuesta.

8. Extraiga del texto ejemplos de ironía trágica.

9. ¿Cómo se producen la anagnórisis y la peripecia en Edipo rey?

10. Cite ejemplos del texto que ilustren las virtudes y defectos de Edipo.

11. ¿Qué es agón? Diga en qué momentos de esta tragedia hay agones y entre qué personajes tienen lugar.

12. Explique la siguiente afirmación de Patricia D’Andrea: “Edipo aparece a la vez como rey salvador y como chivo expiatorio”. Utilice citas del texto para dar peso a su explicación.

13. ¿Cuál es la oposición irreductible ante la cual se encuentra Edipo?

14. Explique los conceptos de hamartía, hybris y culpa inocente en relación con Edipo.

15. ¿Cómo se relacionan la culpa inocente y el destino en el caso de Edipo?

16. ¿En qué consiste lo trágico en Edipo rey?

lunes, 16 de agosto de 2010

Funciones del coro en la tragedia griega



“Coro” proviene de una palabra griega que significa “danza”. Y es que el grupo así llamado (que participaba en los ritos dionisíacos, en la lírica coral, en la tragedia) no solamente cantaba sino que también bailaba. El guía del coro —esto es, el que dirigía los movimientos de la coreografía— era el corifeo, que más tarde fue convertido por Tespis en primer actor y, en lugar de cantar al unísono con el resto de los coreutas, comenzó a dialogar con ellos, dando así pie al nacimiento del teatro.

Ahora nos interesa saber qué funciones cumple el coro en una tragedia griega. Citamos aquí a Demetrio Estébanez Calderón, quien en su Diccionario de Términos Literarios (2006) explica lo siguiente al respecto:

“[Al introducir Sófocles el tercer actor] el coro adquiere su forma y funcionalidad definitiva, que es múltiple:
- ritual: oraciones de plegaria, cantos de acción de gracias, ofrendas, desfile procesional, etc.;
- demarcadora: del inicio y fin de cada episodio, a través de sus intervenciones;
- mediadora: entre la acción que se desarrolla en escena y el público, cuyo sentir y pensamiento interpreta y proclama;
- y, sobre todo, narradora: sugiere y preanuncia los derroteros por los que se va a encaminar la acción; advierte a los personajes del peligro que corren con su conducta y de las desgracias que se ciernen sobre ellos, interroga a los dioses sobre el destino, etc.” (Estébanez Calderón, 2006: 217-18)

Sin embargo, en la enumeración de Estébanez Calderón falta una función importantísima, que hace al espectáculo teatral mismo: el coro forma parte fundamental de la puesta en escena, pues sus cantos y evoluciones en la orquestra otorgan pompa y fastuosidad a la representación. Una tragedia sin coro perdería todo o gran parte de su espectacularidad.

Estébanez Calderón, Demetrio (2006) Diccionario de Términos Literarios. Madrid: Alianza.

sábado, 14 de agosto de 2010

Alceo de Mitilene


He aquí algunos poemas de Alceo de Mitilene. Pueden encontrar otros dos en la entrada de este blog titulada "Cómo se analiza o comenta un poema".


21

Bebamos ya. ¿A qué esperar la hora
de las luces? Le queda un dedo al día.
Baja las copas grandes con dibujos

Pues el hijo de Sémele y de Zeus
les dio a los hombres vino para olvido
de su tristeza. Vierte una medida

de agua por dos, completas hasta el borde,
de vino; y que una copa empuje a la otra.


22

No hay que entregarle el ánimo al dolor:
nada ganamos con mortificarnos,
oh Bicquis, y el mejor de los remedios
será mandar por vino y embriagarnos.


23

Zeus manda lluvia, y una gran tormenta
baja del cielo, y hielan las corrientes.

Olvida la tormenta: échale leña
al fuego, corta, sin tasarlo, el vino
dulce como la miel, y luego acuéstate
con un cojín mullido en cada sien.


27

Rocía con esencia mi cabeza,
tan sufrida, y el pecho ya entrecano.


31

Muchacho: con el vino, la verdad.

Cómo se analiza o comenta un poema

El título de esta entrada es muy categórico, pues parece ofrecer la receta mágica para analizar cualquier poema y no se trata de eso. No hay recetas ni trucos ni pasos a seguir. Cada poeta y cada poema tiene una manera de hablar diferente, como también algo distinto y nuevo para decir. Por eso, de lo que se trata es de saber escuchar y de respetar la individualidad de cada poema.
Esta es solo una propuesta para aproximarse a un análisis. Espero que en alguna medida les sirva.
Vamos a analizar dos poemas de Alceo de Mitilene a la manera “tradicional”. Aunque este tipo de análisis ya está “pasado de moda”, no por ello es inútil sino que, muy por el contrario, observa elementos cuya consideración es imprescindible para llevar a cabo cualquier tipo de análisis literario.

Antes de empezar, debemos tener en cuenta aquí que nos topamos con una gran dificultad: no trabajaremos con el poema griego original sino con una traducción. Y, por muy buena que sea ésta, y por muy fiel que intente ser a su original, siempre constituirá una versión, una visión particular del traductor.

Por esa razón tenemos que tener mucho cuidado al abordar el análisis. Lo ideal es manejar la lengua original y poder redactar una propia traducción del poema. Si esto no es posible, al menos hay que contar con el texto original y, si se afirma algo de una palabra en la composición española, hay que saber cuál es palabra original que está queriendo traducir.

Además, considerando que se trata de una traducción, aquí no corresponde realizar la versificación del poema.

Pues bien, al abordar el análisis de un texto lírico, podemos considerar los siguientes ítems (pueden añadirse otros; el orden en que se los considere no importa demasiado):
> Explicación del título
> Estructura “externa” e “interna”
> Tema/s
> Yo lírico: cuál es la voz que aparece, que habla, que se construye en el poema.
> Tú lírico
> Recursos estilísticos
> Referencias mitológicas, históricas u otras

Es importante tener en cuenta que la sola descripción de estos elementos del poema no es suficiente. Para poder interpretar, es necesario explicar para qué están esos elementos ahí, cómo están funcionando. En otras palabras, por ejemplo, hacer un recuento de los recursos estilísticos usados en un texto no sirve de nada si no explicamos qué sentido cobran en el texto.

Leamos, pues, el poema de Alceo cuyo análisis vamos a esbozar:
El Hebros

Río el más bello, Hebros, junto a Ainos
desaguas en el mar azul de púrpura,
después de atravesar, roncando, el suelo
de Tracia, rica en potros,

y van muchas muchachas a explorarte,
y con mimosas manos en sus muslos
tu agua maravillosa, como un óleo,
se encantan derramando.

El título nos sugiere la pregunta: ¿qué es “el Hebros”? El mismo texto responde: es un río que está junto a Ainos y desagua en el mar. Efectivamente, el Hebros desembocaba en el mar Egeo cerca de la colonia de Ainos. Como todo río, el Hebros también era un dios, pero ese dato no resulta útil a la hora de analizar este poema en particular, puesto que aquí se presenta como río, con todas las características de tal.

La estructura es sencilla: se compone de dos estrofas de cuatro versos cada una. Esta disposición respeta la del texto griego, que tiene estrofas alcaicas, esto es, de cuatro versos (inventadas por Alceo, por eso llevan su nombre).

La disposición en estrofas y versos es lo que tradicionalmente se ha denominado “estructura externa”, es decir, la determinada por la forma del poema. Pero además podemos señalar una “estructura interna”, que está dada por el contenido. Pero para ello, debemos profundizar en la lectura del texto. Y cuando decimos esto, quiere decir que con una sola lectura no se puede analizar ningún texto, por más breve que sea: hay que leerlo y reflexionar sobre él varias veces.

Siempre buscamos en las composiciones líricas esa voz en primera persona que llamamos “yo lírico”, “hablante lírico” o “sujeto lírico”. Esa voz es la que se construye en el poema, no pertenece a nadie de “carne y hueso” sino que es tan ficcional como el “narrador” de un texto narrativo. Las marcas del yo lírico se encuentran en las formas verbales y pronominales de primera del singular. Pero aquí no hay marcas del yo lírico. Lo que sí encontramos son marcas del “tú lírico”, lugar ocupado por el Hebros:
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>desaguas
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>explorarte
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>tu agua

El poema griego comienza con el vocativo, que en la traducción española divide el primer verso en dos, lo que logra un ritmo especial y fluido, y además pone en primer plano la calificación del río como “el más bello”.

El poema está poblado de imágenes sensoriales, pero son de distinta calidad en una y otra estrofa. En todo el texto abundan las imágenes de movimiento: “desaguas”, “atravesar”; “van... a explorarte”, “se encantan derramando”. Las formas verbales de la primera estrofa tienen como sujeto al mismo río, mientras que las de la segunda corresponden a acciones realizadas por muchachas: aquellas que se internan en el río para mojarse. Vemos entonces que hay una presencia masculina en la primera estrofa y una femenina en la segunda.

Las demás imágenes contribuyen a esta oposición masculino/femenino (o bien a la identificación del río con lo masculino): la auditiva: “roncando”, el carácter de la región que cruza, Tracia, que está connotado mediante el epíteto ornamental “rica en potros”, e incluso, si se quiere, la imagen cromática: “azul de púrpura”, frase que traduce un adjetivo griego (porphyreos) que significa “purpúreo, rojo oscuro, brillante, esplendente, sangriento”. Debemos decir que con la misma raíz de este adjetivo existe un verbo griego “porphýroo” que significa “hincharse (el mar); agitarse (las olas); estar agitado, inquieto; teñirse de púrpura”. De alguna manera, entonces, el adjetivo está remitiendo al movimiento agitado de las olas del mar, además de señalar su color violento, encendido.

En cambio, en la segunda estrofa se instala la presencia femenina, con toda la suavidad de que es capaz: “muchas muchachas”, jóvenes, doncellas, vírgenes, según la palabra elegida por el poeta griego. Se indican dos partes del cuerpo de las jóvenes: las manos y los muslos, lo que sugiere caricias, enfatizado por el adjetivo “mimosas”. El agua del río no es cualquier líquido sino que lo utilizan como un óleo, esto es, como un elemento que da placer a la piel.
Así, todos los recursos lingüísticos están construyendo un encuentro amoroso entre el río y las muchachas. El poema tiene una profunda fuerza erótica.

Se quiere resaltar la belleza del río, no solo porque es bello en sí mismo, por toda su fuerza, su color, su vitalidad, sino porque atrae a muchachas vírgenes y las enamora, las seduce con su agua maravillosa.

NOTA DE LA AUTORA:

El artículo continúa con el análisis de otro texto de Alceo. Quienes estén interesados en ese comentario y el de otros poemas de la lírica coral griega, pueden leerlos en el volumen DITYCLAS. Diccionario de Teoría y Crítica de las Literaturas Clásicas. Vol. I: Lírica, elaborado por el equipo integrado por Patricia Calvelo (dir.), Sonia Abed, Angélica Villena y Rodrigo Montoya.

Cordialmente,
Patricia Calvelo

viernes, 13 de agosto de 2010

Edipo de Tebas. Les Luthiers

Johann Sebastian Mastropiero estudió a fondo la música juglaresca. Fruto de sus investigaciones es su "Epopeya de Edipo de Tebas", cantar bastante de gesta opus 47.
Versión del combo medieval de Les Luthiers, compuesto por flautas dulces, contralto y tenor, vihuela, viola da gamba, trío vocal y trovador solista.



De Edipo de Tebas
haciendo memoria
os cuento la historia
con penas y glorias,
de Edipo de Tebas.
Le dijo el oráculo,
Edipo tu vida
se pone movida
serás parricida,
le dijo el oráculo.
Seguía diciendo
si bien yo detesto
hablarte de esto,
se viene, se viene un incesto,
seguía diciendo.
Sabiendo tal cosa,
su padre el rey Layo
veloz como un rayo
le dijo a un lacayo,
sabiendo tal cosa.
Te irás con mi hijo
no quiero que crezca
haz tú que perezca
como te parezca,
te irás con mi hijo.
Cumplida la orden,
el muy desdichado
con los pies atados
quedóse, quedóse colgado,
cumplida la orden.
Edipo salvóse
y a Layo matólo,
peleándolo él solo
al cielo enviólo,
Edipo salvóse.
Semanas más tarde,
a Tebas avanza
resolver alcanza
cierta adivinanza,
semanas más tarde.
La Esfinge de Tebas,
al ser derrotada,
se ofusca, se enfada
y se hace, y se hace pomada,
la Esfinge de Tebas.
Y sin darse cuenta
casado él está
con quien saben ya
su propia mamá,
y sin darse cuenta.
De sus propios hijos
hay larga secuela
y aunque esto le duela
Yocasta es abuela
de sus propios hijos.
Edipo al saberlo
en una entrevista
con su analista
se quita, se quita la vista,
Edipo al saberlo.
Al ver a una esfinge
planteando un dilema,
huid del problema
cambiando de tema,
al ver a una esfinge.
Madres amantes,
tomad precauciones
por las efusiones
de hijos varones,
madres amantes.
Por no repetir
la historia nefasta
de Edipo y Yocasta
lo dicho, lo dicho ya basta,
por no repetir.


1. Busque en un diccionario las palabras del texto cuyo significado desconozca.
2. Consulte el mito de Edipo en un diccionario de mitología. Establezca diferencias entre el mito original y la versión de Les Luhtiers.
2. ¿Qué rasgos de humor pueden reconocerse en este texto?
3. ¿Qué es un "cantar bastante de gesta"?
4. Busque datos acerca de Les Luthiers y su obra.